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Tras los pasos de Spinoza (IV)

Ligeros de equipaje nos fuimos de Rinjsburg a La Haya, siempre en tren. El tren une a todo los Países Bajos o a casi todos. Al pisar La Haya nos volvimos a encontrar con el mismo panorama de la riada de bicicletas por las calles y con el mismo comportamiento abusivo de los ciclistas que las normas de convivencia en las calzadas les importan muy poco. Salen por donde menos piensas, y con el derecho a que puedas ser embestido. En verdad, hay un serio problema por resolver con los ciclistas. Así que mirando el mapa de la ciudad trazamos ir al otro lugar donde estuvo Spinoza antes de su fallecimiento. Esta vez fue más fácil, acudimos al GPS contadas veces. El mapa físico que teníamos era la clave, estaba más detallado, F se maneja como pez en el agua en él. En la dirección de internet decía que la casa de Spinoza estaba abierta a partir de la una de la tarde y también los domingos. Caminando en la mañana fuimos al edificio del Tribunal Internacional de La Haya, aquí estuvo como magistrado el jurista peruano José Luis Bustamante y Rivero. Del Tribunal nos encaminamos al objetivo de la visita: la casa de Spinoza, supimos que la iglesia donde fue enterrado en una fosa común estaba en obras que nos impedía ir a verlo. Hicimos hora sentados frente a la estatua de él, tomé algunas fotografías, a unos pasos hay un canal muy concurrido por bullangueros turistas que pasean en pequeñas lanchas. En la casa del filósofo ahora es un centro de estudios dedicados a él. Nos dio mala espina verla con las ventanas cerradas. Mal indicador, me dije. Nos acercamos a la puerta y la tocamos, no salía nadie. Vimos el horario de atención y nada parecía indicar que el día domingo no abrían. Insistimos en los golpes a la puerta, pero nada, ese día definitivamente no abría, muy raro que un museo cierre un domingo dije para mis adentros. Tuvimos que irnos con las ganas de entrar a la que fue su casa, pero pasear la ruta en vida de Spinoza nos ha servido para pulsear al país y al paisaje humano. Nuestra próxima estancia sería en Utrecht.

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