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Un viaje por la naturaleza

Hay libros que te iluminan los días, estas bajo esa seducción de quien escribe. Te hacen repensar lo que venías haciendo, te cuestionas. Prestas más atención a los puntos y comas de la existencia. Eso me ha pasado con el libro de Andrea Wulf «La invención de la naturaleza. El nuevo mundo de Alexander von Humboldt». Es un libro que te cautiva hasta la última página, son más de quinientas páginas acompañadas de ilustraciones. Como dice el título aborda la vida e influencia de este gran sabio alemán que para muchos fue uno de los últimos humanistas. Concebir un libro como el de Wulf no es nada fácil, hay mucho sudor de por medio. Son visitas a bibliotecas, archivos, lugares, fichas, revisar el intercambio epistolar de Humboldt y recibir comentarios jugosos con colegas –se deduce en los agradecimientos. Es una obra que me ha despertado ese afán por la naturaleza. En «La invención de la naturaleza» la vida de Alexander von Humboldt está al detalle: su relación con su hermano y cuñada, con sus amigos de ruta como el francés Aimé Bonpland quien le acompañó por la América hispana, de otros científicos, su amistad con Goethe el gran poeta tedesco. Describe su elocuente palabreo, parecía que no se detenía nunca cuando él hablaba. La preparación de sus viajes, la escalada al Chimborazo, en el actual Ecuador, su crítica sin cortapisas al esclavismo. El afán de probar la vía «transfluvial» de Orinoco con el Amazonas a través de Casiquiare, recuerdo que un expresidente peruano hizo esa ruta con bombos y platillos. En Perú tenemos el nombre de la corriente de Humboldt en honor a este científico. Pero sobre todo Humboldt sabía transmitir en sus escritos ese amor por la naturaleza, su prosa te hechiza. Sus obras escritas eran leídas por miles con devoción; amén que Humboldt era un gran escritor logra amalgamar la ciencia con la literatura sin ningún trauma ni fisuras. Hace a la ciencia popular, accesible y asequible. Sin embargo, su amor por la naturaleza ha trascendido fronteras con la influencia a otras personas de ciencias, artes y continentes como Charles Darwin, Ernest Haeckel, Thomas Jefferson, Henry Thoreau, George Perkins Marsh, John Miur que han sido reseñados magistralmente por Wulf. Ha sido un gran viaje y al terminar la lectura nos daremos cuenta que ya no somos los mismos.

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