Tiempos frágiles
La había leído en una entrevista y me quedé con el gusanillo de poder leer algo de ella. Señalaba en sus respuestas cosas sensatas, no sé, mi intuición decía que podía encontrar algo nuevo. Un día fui muy decidido a la biblioteca para ver si tenían algo de ella y para mi suerte la encontré. Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) es una escritora mexicana que ha escrito cuentos, novelas, ensayos, colabora con revistas y ha recibido varios premios y lauros. Así con esos precedentes me puse a leer la novela de Nettel «La hija única», me sacudió desde la primera línea y conforme iba leyendo me envolvía como una boa constrictora en la historia. El relato arranca: «Mirar a un bebé mientras duerme es contemplar la fragilidad del ser humano». Desde ahí no la podía soltar hasta terminarla, creo que es una buena fotografía de estos tiempos donde los astrolabios hay que rehacerlos y ajustarlos. La historia o las historias que se entrecruzan van a cerca de las nuevas formas de familia, de la maternidad y de la educación sentimental de las mujeres y de los hombres. Se cuestiona la familia patriarcal, las relaciones nada pacíficas e intensas de madres e hijas, cuestiona el amor romántico y dulzón que así como está pintado es profundamente machista y nada emancipador. Te remece con cada historia que se solapa con la principal, pareciera que antes de escribirla hubiera trazado un concienzudo mapa de los personajes y sus vidas. El lienzo pintado por Nettel es de una notable hondura, ha metido la cuchilla hasta el fondo. Las historias cuestionan la maternidad de postal y ñoña con todas sus luces, contradicciones y amargores; las convencionales relaciones de pareja y postula por las nuevas formas de afectos A mí como lector me ha dejado con muchas preguntas y buen sabor de boca, ha roto ese hielo que llevaba dentro desde hace un tiempo. No duden de leerla.