La magia de la palabra

Lectura de ruta

Los viajes en tren se hacen más agradables cuando tienes la compañía de unos folios impresos que te van contando historias, sin querer haces un viaje paralelo. Observas que en el vagón del tren casi todos están absortos en la pantalla del móvil mirando ofertas de ropa o de vídeos cortos, me digo que manera de perder el tiempo, pero sí pueden leer un libro. Esta vez la ruta era de Madrid a Alcalá de Henares, el trayecto dura 45 minutos y es ideal para la lectura, iba a una exposición sobre las plantas que se trajeron del nuevo mundo la expedición que hizo la vuelta al a la tierra. Este mismo trayecto lo hacía seguido hace tiempo y volvía a él después de años. Antes en la ruta había más paisajes, hoy hay nuevas industrias y construcciones de nuevos edificios para vivir, no es el mismo de hace unos años. El compañero de ruta escogido fue el libro de William Ospina «La lámpara maravillosa», son opúsculos seleccionados de este gran escritor colombiano, ganó el premio Rómulo Gallegos y es autor de la zaga de los expedicionarios de El Dorado. Los ensayos tienen el sello de Ospina, inteligentes y dan en la diana con la preocupación de estos tiempos, la educación que recibimos y que damos. Ha incorporado cinco ensayos centradas en la educación, la literatura y el arte. Fue escrito en el 2015, pero es de gran actualidad en estos tiempos de noticias falsas y de una ciudadanía cada vez menos crítica y boba –el mal que están haciendo las pantallas de móvil son de un impacto impredecible. Uno de los antídotos contra las noticias falsas es la lectura, nos ayuda a discernir la ciénaga que estamos viviendo. Ospina sobre la lectura nos aguijonea: «El que abre un libro ha encendido la lámpara maravillosa, y que grato es saber que nunca acabaremos de descubrir lo que hay oculto en la transparencia, lo que hay escrito en la oscuridad». Con los destellos de esa lámpara nos invita a bucear en la selva mágica de los libros.