Rompiendo las fronteras por la lectura

Foto: Paul Rodríguez, el director y el alumnado de colegio Puerto Oriente, río Ucayali
La región de Loreto, tristemente, tiene los dígitos en rojo en el tema de lectura y comprensión lectora a nivel de Perú, añadido a los problemas de anemia infantil en toda la región. Sólo un 12% de los escolares entienden lo que leen, pero estos datos no interesan a los políticos y a los turiferarios que adornan con titulares señalando que todo va bien como decir: Mejoramos en Educación, parece sacado de un manual de Goebbels, un jerarca nazi con la misión de falsear la realidad. Seguimos sin tener un Plan de Lectura y de comprensión lectora en la región, andamos sin una carta de navegación y al tuntún. Sin embargo, para derrotar a esos malos resultados, hay personas y colegios que no se quedan con mano sobre mano y emprenden cruzadas a favor de la lectura. Es el caso del inquieto profesor y poeta, Paul Rodríguez González, el director Nelson Flores Palomino (quien aparece en la imagen), el alumnado de quinto de secundaria del colegio Puerto Oriente, río Ucayali, Loreto, Perú. Me comentaba Paul, fuera de micrófonos, que para llegar al colegio es toda una odisea –el canto de Homero puede quedar corto por las cortapisas que pueden encontrar. Los profesores y profesoras tienen que tomar un bote/motor desde Contamana a Puerto Oriente, por 40 minutos y después emprender una caminata de otros tantos minutos; esto en el mejor escenario, cuando llueve la situación empeora. Dejando estas anécdotas que no son baladíes en un contexto como el amazónico, a través de internet nos pusimos en contacto con Paul y el alumnado de quinto de secundaria del colegio, eran ocho entre chicas y chicos, y sostuvimos una breve conversación sobre la lectura en dos lugares tan dispares como Puerto Oriente y Madrid. Hablamos de una posible biblioteca imaginaria (impregnados de sueños borgianos) que todos y todas tenemos en la cabeza, de la socorrida literatura de cordel en Brasil. Del acceso a lectura y sus limitaciones en contextos de precariedad. Una de las chicas, muy espabilada, Gloria, dijo que entre la lectura de papel y digital prefería –se entiende, la digital porque puede acceder también a otros libros de manera rápida; creo que Gloria ha dado en la diana para romper fronteras y el aislamiento para lectura. Seguiremos echando un cable en esta campaña para luchar contra el endémico mal de la lectura y la comprensión lectora en Loreto. Enhorabuena Paul, al director y al alumnado de Puerto Oriente. Ojalá que esta gesta por la lectura pueda tener un ejemplo multiplicador. «Leer es crecer», dice Paul y razón no le falta.