Entre dos fuegos

Tenía en el horizonte doce horas de vuelo y quería tener una buena compañera de viaje. Una mañana gris, muy limeña, fui por la calle Berlín que está a unos minutos de casa, en Miraflores, a la librería del Fondo de Cultura Económica, Blanca Valera. La poeta gestionó un tiempo esta librería, en el repaso de los estantes de libros uno de ellos me lanzó un guiño y no dudé de ir por él –en esta librería puedes ojear los libros sin horrorosa envoltura que plástico que los envuelven en otras librerías limeñas, reconozco que le tomado manía a ese forro plástico que corta el placer furtivo de leer y oler páginas de textos. Se trataba de la biografía titulada «Madame Gauguin» de la periodista y escritora Fietta Jarque, ella es hija de la pintora Ella Krebs. Recuerdo que en la universidad leía las apostillas sobre arte de esta periodista que publicaba en el diario «El Observador» a cargo de Luis Jaime Cisneros. En verdad, las doce horas se me hicieron más llevaderas. Es un trabajo, el de Jarque, realmente puntilloso y riguroso para poner luz a una personaje como Aline Chazal o Aline Gauguin, quien fuera hija de la escritora feminista Flora Tristán y madre del pintor post expresionista Paul Gauguin, ella ante hercúleos faros ha quedado eclipsada en la historia. Ahí el gran trabajo de darnos a conocer a esa incomprendida mujer que sufrió siendo niña la violación de su padre y una relación tirante con su hijo Paul Gauguin. También su paso por Lima de Aline con sus hijos, su afición en coleccionar huacos precolombinos. Jarque reconoce como punto de partida de esta historia la novela del Nobel Mario Vargas Llosa «El paraíso en la otra esquina». En el colofón, la autora cuenta la curiosa anécdota que el primer borrador lo leyó Vargas Llosa y luego de leerla le dijo: le falta ficción, recomendación no desestimada porque es una historia que te subyuga de principio hasta el final.