Perfect days
Después de la pandemia nuestro acercamiento al cine ha sido de a pocos, hoy tenemos encima el virus de la gripe que está generando gran demanda hospitalaria. Sorbo a sorbo y con las vacunas que correspondan vamos a las salas de cine. En ese furor, hemos ido a ver tres películas por nuestro antiguo barrio que está lleno de turistas, espero que no muera de éxito, el turismo se vuelve una plaga, el vecindario es el primero en sufrir, lo digo porque hemos sido uno de esos cariacontecidos vecinos. También hemos ido a ver espectáculos de jazz que nos han dejado un buen sabor de boca. Entrando en arena, la primera película fue Anatomía de una caída, es una película curiosa sobre la acusación de asesinato de una mujer a su cónyuge; la actuación fiscal un poco sobreactuada y con débil argumentación. La segunda película fue una finlandesa de Aki Kaurismäki Fall leaves, sobre el amor de estos días, me encantó el ritmo de la historia y con el final abierto Es interesante el ritmo de la película, nada que ver los tiempos alocados y de prisa en los que vivimos. El solo hecho de ir al cine y darte una pausa, ya es un logro en estos tiempos endiablados y de prisas. En esa misma dirección fuimos a ver Perfect days del director alemán Wim Wenders, gran película de Wenders. Previamente, vimos en casa un documental sobre él y otro sobre el escritor estadounidense Paul Auster donde aparece Wenders, en Auster y Wenders podemos ver algunas similitudes en la descripción de sus personajes. Es una película sencilla, que es la que calan hasta los tuétanos. Es la historia de un hombre que limpia retretes públicos en Tokio. Un hombre de rutina y feliz con lo que hace, habla poco y cada mañana que sale de casa mira al cielo y sonríe. En los primeros cinco minutos de la película no se pronuncia palabra alguna, un deleite, miras como el hombre se prepara para el día. No es esa historia de exposición, nudo y desenlace. No. Es una historia cercana a todos nosotros y nosotras de personas anónimas que ponen su grano de arena en el sistema que vivimos (¿será resignación?). Me decía F, observas el fragmento de tu vida, de nuestra vida que puede ser llevada al cine. Eso me llevó a preguntarme ¿Habrá Perfect days en la floresta?